El listado de la estrategia de privacidad que me he planteado lo vuelvo a exponer:
En el primer capítulo concluí eligiendo ProtonMail como servidor de Correo. He activado la cuenta anual con un 20% de descuento, de forma que por 4€ al mes dispongo de 5 GB de documentos. Razón suficiente para intentar no llenarlo de basura.
Capítulo Segundo – Navegador / Browser
Como tantos otros, abandoné el Internet Explorer desde que tuve la mínima posibilidad. Durante años utilicé Mozilla FireFox como navegador de internet, pero hace años una instalación de prueba de algún programa me cogió despistado y se me instaló una barra de tareas añadida que no hubo manera de eliminar. Como no tenía ganas de reinstalar el sistema operativo, me cambié a Chrome, en la época que era francamente más rápido que ninguna otra alternativa. En mis dispositivos Mac OS, Safari me ha dado conflictos en algunas páginas, no permitiéndome seleccionar opciones o continuar navegando, por lo que dejé de usarlo hace años. En Win 10 he dejado Edge como curiosidad, pero sólo lo abro para manejar mi intranet (por manía personal). [TOR se discute en el capítulo sexto].
En las tablets, el iPad al menos, y en los móviles, Chrome funciona francamente bien. Ha sido el navegador que he estado usando al menos en los últimos 5 años.
Pero realmente llevo tiempo muy mosqueado con la cantidad y tipo de publicidad que me aparece cuando navego.
Comencé a buscar alternativas.
Volví a Mozilla Firefox, que está funcionando nuevamente bien después de una época menos brillante. Supongo que todos los lectores saben que es una navegador Open-Software y el desarrollador es una fundación, la Mozilla Foundation y su subsidiaria Mozilla Corporation.
¿Y que tiene de malo Firefox?
Que su financiador principal ha sido Google. Se supone que a cambio de que Google sea el buscador por defecto.
De cualquier forma, no me gusta esta asociación. No sé si realmente estoy llegando a la misma habitación por un trayecto más largo…
Desde hace un año aproximadamente instalé entonces Opera.
Opera fue fundado en 1996, era el «navegador europeo» cuando Netscape y Microsoft peleaban a muerte. De origen noruego, tienen versiones para todos los dipositivos imaginables, y permite opciones de privacidad bastante avanzadas.
Pero nuevamente, sus ingresos provienen fundamentalmente de Google al usar su buscador por defecto. Otra en la frente. Google tiene tanta información mía, que pregunte lo que pregunte va a saber que soy yo.
Existe una alternativa Internet 3.0 de navegador. Brave Browser
Ha sido desarrollado desde 2015 por parte del equipo de Firefox, pero la seguridad aparece realmente en primer plano.
Brave parece que realmente devuelve el control al usuario. Bloquea los anuncios , adds y trackers. Se financia mediante anuncios que respetan la publicidad, que puedes activar o no a voluntad (y recompensan por ello). Su sistema de publicidad lo describen como un “intercambio publicitario digital, descentralizado y seguro, basado en Blockchain“. Está basada en un sistema de bloques llamada Basic Attention Token (BAT). Es un nuevo token que se puede intercambiar entre editores, anunciantes y usuarios, todo sucede en la cadena de bloques de Ethereum. El token se puede usar para obtener una variedad de servicios de publicidad y atención en la plataforma Brave.
El gran problema de Brave es la ausencia de adds-on, de extensiones que permitan acciones específicas. Curiosamente, cuando he ido a ajustes, en «More Tools» hay una pestaña de extensiones que conducen a una pantalla en blanco, con un enlace a Web store que conduce a ¡la Chrome Web Store! Me he quedado de piedra.
Personalmente no soy un gran fan de la tecnología BlockChain. Me parece un desperdicio de recursos informáticos y energía que alguien tiene que pagar. Y un montón de información viajando en una cadena eterna.
La versión iOS en el iPad funciona bien. Las páginas en general se cargan muy rápido. No cuesta adaptarse a los pequeños cambios.
Importó todos mis contactos, contraseñas e historial de Chrome.
Después de una semana, he desinstalado Chrome, Firefox y Opera.
Segunda Recomendación: instala Brave y desinstala el resto