Si no es posible obtener el consentimiento (por urgencia, inconsciencia, etc), puede obviarse su obtención, pero existen limitaciones a la difusión de la información clínica. Existe la opción de saltar directamente a cámara y otros elementos, diseñado para procedimientos rápidos y urgentes.
Se recomienda que siempre se intente conseguir el consentimiento, aún a posteriori.
La novedad más importante que introduce el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea respecto a las imágenes médicas (y otros datos del paciente), es que pasan de ser un hallazgo científico del facultativo, que podía utilizar para su promoción profesional, a convertirse en propiedad del paciente y parte de lo que define a su persona e individualidad.
El paciente puede, debidamente informado de sus derechos, compartir partes de su imagen (y otros datos) con los profesionales sanitarios que le atienden, pero estos deben custodiar dicha información porque sigue siendo propiedad del paciente. Existe un reconocimiento taxativo a los derechos de Consulta, Modificación y Borrado de cualquier dato que atañe a un paciente, que debe ser contemplado.
Para poder guardar datos clínicos, incluída su imagen, de un paciente determinado, es necesario contar con su Consentimiento, y poder demostrar que se posee ese permiso.
DocToDoctor permite obtener legalmente el Consentimiento por dos vías:
Existe una versión para pacientes adultos y conscientes, y otra para pacientes dependientes o sin autonomía legal, como niños.
El consentimiento escrito, que está diseñado para que el paciente guarde una vez fotografiado por la aplicación, tiene mejor cobertura legal pues ofrece al paciente un “resguardo” de su consentimiento y le permite ejercitar directamente su derecho de Consulta, Rectificación y Borrado de la información acumulada. El Consentimiento Verbal cubre legalmente, sobre todo si no existe opción del escrito por el momento específico en que se realiza la asistencia médica.
El Consentimiento, cualquiera de ambas formas , es almacenado en un Servidor dedicado y disociado, y no es accesible desde la aplicación. En el documento escrito se ofrece una dirección de correo electrónico, para proceder a una verificación humana de cualquier consulta.
Esta forma de consentimiento se basa en el concepto de información por capas propuesto en el RGPD. A efectos de agilidad el texto es muy sucinto, pero obligatoriamente debe informarse al paciente que tiene una relación de sus derechos en la página web de la aplicación. Sin transmitir esa información el consentimiento verbal tiene mucha menos fortaleza legal.
Se elige si es el propio paciente el que puede dar el consentimiento (englobado en el término Independiente), o no tiene esa autonomía legal (englobado como Dependiente), así como el idioma en que puede leerse.
Iniciando la grabación, se leen las frases que aportan información al paciente y solicitan que dé información y otorgue el consentimiento. Debe leerse por parte del profesional TODAS las frases expuestas en el texto.
Al terminar la grabación puede volver a escucharse para que el paciente confirme que se trata de su voz. Al pulsar la opción de Salvar, el Facultativo debe validar el Consentimiento como legalmente obtenido, sin coerción al paciente ni falseamiento de su autorización.
La aplicación se ha desarrollado para que el paciente no tenga que tocar el móvil del profesional, así como para que no haya que colocárselo muy cerca, pues recoge los sonidos correctamente en derredor. Es una forma de seguridad microbiológica.
2. Consentimiento Escrito
Consiste en un texto legal, con nombre y apellidos del paciente y su firma, y con casillas para confirmar el alcance de su permiso, tal como prescribe el RPD. Además, presenta un gráfico QR. La app permite tomar una fotografía a este documento firmado por el paciente, y será almacenado en servidor específico.
Este documento puede obtenerse desde la web (www.app.doctodoctor.com) o desde la propia app en el dispositivo móvil (permitiéndose impresión wifi, correo electrónico al destino que precise el facultativo, etc).
El paciente o familiar con tutela legal se queda con el escrito firmado, que presenta la dirección electrónica de consulta y que permite el ejercicio de los derechos de Transparencia (Consulta, Rectificación o Borrado de la información).
Este consentimiento escrito resulta en una mejor protección legal porque contempla todos los elementos previstos en el Reglamento. Debería ser la opción preferida.
Como tip o consejo de uso, se recomienda tener abierta en el navegador la dirección base de los consentimientos previa acreditación en la web de la aplicación, de forma que se acceda a esa ventana cada vez que sea necesario para prepara un documento de consentimiento, que se realiza así en segundos.