Recuperar la Privacidad es complejo, y tiene costo personal.
Por lo pronto, me he convertido ipso facto en «raro», conspiranoico y «anti-sistema».
Nunca he sido de conspiraciones. Si he tenido muy claro que existe un círculo de personas con suficiente inteligencia, conocimiento, datos y medios para conocer la evolución futura del mundo y estar siempre en el lado bueno. Pero no creo que les valga la pena conspirar, les vale con moverse antes que nadie.
Pero el convencimiento de que poderosos grupos empresariales luchan por engancharnos a sus plataformas para lucrarse con nuestros datos «contra nosotros», también lo tengo claro. La lectura recomendada de los libros de Pilar Llaneza y de Marta Peirano, unido a la miriada de noticias y declaraciones al respecto de muchísimas personalidades culturales y tecnológicas, son la base intelectual para, al menos, darnos cuenta de cómo es el mundo de la Información.
El listado de tareas mostrado en los capítulos previos no ha podido proseguir en su implementación porque cada proceso lleva tiempo, no siempre disponible.
Pero han sucedido cosas que creo que vale la pena actualizar.
Alphabet
¿Es posible independizarse de Google? Afirmativo. Pero cuesta mucho. Aún no lo he conseguido del todo.
Chrome desinstalado en PC e iMac. Persiste en iPhone porque tengo ventanas activas que no quiero cerrar. Pero apenas lo uso. No Conseguido.
Ya no busco en Google en mis ordenadores ni iPad ni iPhone. Conseguido.
He cambiado las DNS de mis buscadores, y cuando me vinculo a una wifi externa, los modifico. Cuatro 1 y cuatro 8, por si no recuerdan. Conseguido.
He cambiado Google Traslator por el de Microsoft, el Bing Traslator… la empresa de Redmon, WA, es algo más seria que Google en la explotación de mis datos. Si necesito traducir textos importantes empresariales o personales, no meras palabras sueltas, lo uso con VPN (ver más abajo). Conseguido.
Pero prescindir de Gmail sí que es difícil. Y debe ser motivo de cautelosa reflexión. Estamos TAN acostumbrados a tenerlo, que obviamos lo que hacen con nuestros correos. Tengo varias cuentas de Gmail, para propósitos distintos. Tengo una para todas las veces que me piden un correo a la hora de registrarme en webs y appa. La Cuenta del Spam la llamo. Consideraba que era muy hábil e inteligente, pero en realidad he estado suministrando a Google de la información de todos los sitios donde he tenido necesidad de registrarme, lo que es mucha información.
He comprado cuenta de ProtonMail, y he ido actualizando la comunicación con aproximadamente la mitad de las personas que me importan… sobre todo con las que no utilizan Gmail. Para nada me comunico con alguien desde una zona más privada para caer nuevamente en las redes de Alphabet por el otro lado. Y tengo ya cuenta de Spam en ProtonMail. Pero sigo teniendo necesidad de seguir abriendo Gmail cada día. No Conseguido.
Quedan pendientes Drive, Hangouts, Google Classroom y aún más herramientas «gratuitas» de Alphabet que no tienen alternativa. No Conseguido.
Lo más triste es que lo cuesta es dejar de seguir vidas ajenas. Tengo la fortuna de no creer en FB como fuente de noticias, así que no caigo en informarme a través de su algoritmo. Pero husmear qué han posteado las personas que aprecio parecía inevitable cada vez que entraba a añadir alguna noticia o aporte en este blog.
El enganche dura 36 horas. Menos que la nicotina.
Ahora sólo subo comentarios y aportes, y no miro. Tampoco sé mucho con qué sentido sigo aportando, pero puede que mi mensaje llegue a más gente. Diatribas contra la misma red que uso para exponerlas. Paradojas de la vida. Conseguido.
Archivé las conversaciones que valían la pena, y borré más de cien intrascendentes. ¡Y desinstalé Whatsapp de mis móviles!
Y me he convertido en lo que expuse al principio. Algunos de mis más cercanos y cotidianos me siguieron a Telegram, pero sobre todo, intento potenciar Threema todo lo que puedo. Otros, paradójicamente, han resistido de forma hasta sorprendente. Por menos de 4€ (una sóla vez y para siempre) una aplicación de mensajería que cifra punto a punto de verdad, incluidas llamadas e imágenes, y que no guarda las conversaciones ni los contactos que tienes, es una verdadera red social segura. Por si alguien tiene dudas, no es competencia de DocToDoctor. Nosotros hemos intentado blindar la información que guardamos los médicos, y luego poderla compartir. No es para nada similar. Pero trabajamos en el mismo lado del campo.
No consigo despejar del todo las dudas de que Telegram no sea una jugada maestra de los servicios secretos rusos para capturar a todos los pardillos que se creen listos por no usar Whatsapp.
Estimo que pasarán muchos meses hasta que suceda algo grave que convencerá a la mayoría a desinstalar Whatsapp. O no, porque más de lo que YA HA PASADO…
Si te importas algo, desactívalo y consigue que tus más cercanos lo hagan.
Y con los que te importan, pásalos a Threema.
Nuevos Amigo-Enemigos
Han aparecido, a medida que insisto en ello, nuevos flancos vulnerables en la defensa de mi Privacidad.
Someramente, se refieren de una forma u otra, a mi suministrador de Internet (técnicamente llamado ISP: Internet Service Provider), por el que pasa todo mi tráfico. Actualmente, Movistar.
¿Guardas nuestras operadoras datos de nuestra navegación? ¿Trafican las operadoras con nuestros datos?
Pues no me he metido a analizar mi contrato de suministro, aunque debería. Pero algunas noticias son inquietantes.
Debo ser de los pocos que no usa el router de la operadora. Y el Router es el punto técnico más vulnerable de nuestra red (el punto global más vulnerable somos nosotros mismos). Cuando pueda dedicaré un capitulo en mostrar como podemos proteger nuestro router de la propia operadora. Nuestra IP puede ser nuestra desgracia, si no tienes cuidado.
Lo que racionalmente lleva a considerar instalar una VPN. He instalado la prueba de ProtonVPN, y no he notado diferencias en navegación real respecto a no tenerla. He hecho una tabla con mis pruebas. Merece otro capítulo de esta serie.
Otros asuntos: Altavoces inteligentes, cámaras de seguridad, y otras cuitas.
Costo económico de la Reconversión a Privacidad:
ProtónMail: 48€/año
Threema: 3.90€ una sóla vez
ProtonVPN (pte de contratar): 48€/año 2 dispositivos, 96€/año para 5 dispositivos
Router (ya se discutirá): 100€ (uno suficientemente bruto), los hay más baratos
Si me acuerdo de alguna otra variable, lo añadiré.
¿Es mucho dinero? Depende de lo que te valores.
Creo que económicamente es poco si con ello recuperamos de verdad el control de nuestros datos.
El mayor costo es personal. Hasta que dentro de un tiempo el resto de los lectores se convenzan. Entonces, espero que tarden menos en considerar que lo que quiera que esté diciendo entonces, también tendré razón (aunque parezca, nuevamente, una locura).